La mirada de Raphaella
En la mirada de Raphaella se reflejan las estrellas.
Una tras otra brincan de aquí allá.
Es como si finalmente entendiera una revelación de la vida.
Sus labios se humedecen en la dulzura de una brisa cálida
que respira inquieta y sensata.
¿Puedes mirar en mis ojos?
En la mirada de Raphaella se ha formado un mar de estrellas.
La oscuridad hace una reverencia y se retira caminando.
El olor de los arboles, del cielo, de la tierra, de las trufas de frambuesa...
Raphaella sostiene un mochuelo en sus brazos.
En su aliento.
En su corazón.
En su regazo por el amor cobijado.
Una tras otra brincan de aquí allá.
Es como si finalmente entendiera una revelación de la vida.
Sus labios se humedecen en la dulzura de una brisa cálida
que respira inquieta y sensata.
¿Puedes mirar en mis ojos?
En la mirada de Raphaella se ha formado un mar de estrellas.
La oscuridad hace una reverencia y se retira caminando.
El olor de los arboles, del cielo, de la tierra, de las trufas de frambuesa...
Raphaella sostiene un mochuelo en sus brazos.
En su aliento.
En su corazón.
En su regazo por el amor cobijado.
"Ves los eventos pasar como estrellas en el firmamento que se acumulan
ordenadas, disparatadas, brillantes, incansables y trémulas.
Una pieza única compuesta por la amalgama vital."
dice la chica.
¿Puedes ver mi sonrisa?
"Después de tantos años veo tantas estrellas reunidas.
Cada una con su propia personalidad.
Mi voluntad las has forjado y mi destino
las guía por este mar inconmensurable donde otras vidas ha encontrado."
medita Raphaella.
¿Es acaso el cuadro más hermoso que has visto?
"Develar el misterio que nos aguarda en cada minuto.
Captando cada matiz, cada textura.
Como un rayo de luz lunar que ilumina con una perspectiva diferente."
dice el compositor.
"Y lo más emocionante es esta sensación, este delirio de seguir adelante.
De observar, de llorar, de amar, de ser, de reír, de gritar,
degustar cada suceso como se disfruta de un vino añejo."
responde la chica.
Todo se vuelve complejo
como la lluvia matutina que limpia la bruma.
En la mirada de Raphaella se refleja el amanecer.
Una fuerza vibrante ilumina su rostro,
tan poderosa que el pequeño mochuelo también se conmociona.
¿Puedes sentirlo?
En la mirada del compositor Raphaella percibe algo muy familiar.
De observar, de llorar, de amar, de ser, de reír, de gritar,
degustar cada suceso como se disfruta de un vino añejo."
responde la chica.
Todo se vuelve complejo
como la lluvia matutina que limpia la bruma.
En la mirada de Raphaella se refleja el amanecer.
Una fuerza vibrante ilumina su rostro,
tan poderosa que el pequeño mochuelo también se conmociona.
¿Puedes sentirlo?
En la mirada del compositor Raphaella percibe algo muy familiar.