"Fue un 2 de Octubre" de 1968. Poema inspirado en la matanza perpetrada el miércoles 2 de Octubre de 1968 en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco. Estudiantes, profesionistas, profesores, niños, mujeres embarazadas y personas que pasaban ahí por casualidad, fueron masacradas en total indefensión. Este hecho vivirá por siempre en la infamia. Que jamás caiga en el olvido. Que sus almas encuentren el reposo y la paz.
I.
Augurio
El
recuerdo de una memoria que se presentía lejana y fugaz.
Pequeños y sencillos pensamientos ahogados en un movimiento sutil.
Nunca
te fuiste en realidad,
siempre te mantuviste presente.
Herrumbre
de un cerebro que se carcome lentamente.
Sofocando, vanagloriando.
El
olvido no te alcanzo. Solo una palabra vacía y recóndita,
inflamo
el deseo de las multitudes inconscientes.
Tan
doloroso como beber la pócima ennegrecida del pasado.
Ya
nada tiene la sensación de calma que se creyó poseer.
II.
Ilusión
Los
logros que sangraron los cuerpos caídos como frutos que el tiempo ha
derribado;
dan
vida, dan vida.
Como
un envoltorio usado y gastado, hoy se desecha.
Las
mentiras darán sus frutos venenosos
y el
juicio de la historia, implacable y justo,
dará
la retribución correcta.
III.
Súplica
No
piensa, no pienses;
no
siente, no sientas.
Canción
discordante y abrumadora
Asesina
despiadada del alma
¡Clamo
por encontrar un alma viva!
IV.
Presente
Los
años pasan y se quedan en las costras de las heridas que envilecen
la dignidad.
Día
tras día, tras cada segundo que retumba en la cabeza.
Quemante
y amargo como los errores que perduran.
Es
hora de celebrar y ponerse a trabajar;
como
la mula que gira a ninguna parte,
cansada
y disminuida.
Salud
por el coraje,
¡Salud!
Los
años pasan y se desvanecen. El tiempo es inmutable.
Nada
es real, pero todo es certero.
Tal
como fue hace un siglo es hoy.
En la
mirada perdida se observa la historia que vuelve a ser.
V.
Poder
¿Has
escuchado alguna vez el sentido del sinsentido mismo?
Millones
de voces que se alzan desafiando al viento mismo
¿Alguna
vez las has escuchado clamando tu atención?,
¿alguna
vez lo has hecho tuyo?
Cada
vez más y más; cada vez y más de nada.
Como
centellas burbujeantes, las ideas tan exóticas como difusas,
se
estrellan contra el subconsciente.
Voces
que surgen y se pierden en un grito que no se entiende.
VI.
Eternidad
La
pregunta predecible pero fundamentalmente incierta es una.
Cuando
la lluvia cae lentamente por los labios y solo crees algo,
¿lo
necesario o lo impropio?
¡Sí!,
como una tradición milenaria olvidada.
Una
mueca de dolor.
“Cuando
los árboles cuenten la historia aún no revelada;
cuando
las oraciones se eleven y muestren el camino”
Las
letras que corren en una punta sangrante de la Luna.
Libando
a su paso las mieles de una neurona desbordante.
Lo
escucho, aquí esta.
Lentamente se escribe en mi corazón.
¡Sí!
Como
cuando se espera pacientemente en una fila infinita.
“Cuando
los árboles cuenten la historia aún no revelada;
cuando
las oraciones se eleven y muestren el camino”
Iré
cantando a los cuatro rincones del universo,
una
por una,
cada
nota que sangro el pulso de una oración.
...los
recuerdos me mostrarán el camino.