El
día es estrellado y la noche palpita de luz desbordante.
La
materia toma forma en un latido universal.
Acerca
tu oído y escucha con atención.
¿Logras
escuchar el bombear de dulce miel que exuda la estrella de Belén?
Venid
todos y apacigüen su sed.
Beban
del agua que conforta el corazón.
Experimenten
el milagro en un puñado de átomos.
Savia
etérea que recorre las venas moleculares.
Esencia
que convierte esta sustancia inerte, fría y vacía.
Transmutándola
en un ojo que ve,
en
una mano que acaricia
y un
núcleo de amor.
La
vida se manifiesta en todo el vacío.
Vibra
y palpita, una y otra vez.
La
risa tierna de un niño que ha nacido.
¡Lo
anuncio con cada fragmento sensible de mi ser!
Vengan
conmigo hasta que el Sol nos envuelva en un cálido amanecer.
Celebremos
el milagro de la vida y el nacimiento del niño Jesús.